Miércoles 05.06.2019 | 21:00 Concierto

HIJOS DEL TRUENO + AARON RUX & THE CRYING COWBOYS

Indie

HIJOS DEL TRUENO

La música mediterránea emerge de la fricción entre su civilización y el agua salada que la abraza. Del rozamiento entre dos cuerpos en contacto que se desgastan en arena. Pueblos y ciudades acorralan un mar y vuelcan sobre él todos sus miedos y anhelos que se escapan por un estrecho entre dos continentes al abismo del mundo. Y los elementos nos contemplan atávicos para volver del futuro y tronar y tronar; o musicar la vida, que al caso, es lo mismo.

Los Hijos del Trueno crecen del ruido de Barcelona, un pulpo ciego y gigante destrozando el Hotel Vela, la estatua de Colón o la Capitanía General mientras sonríe, baila y da palmas.

Vicente Leone y Daniel Granados (miembros de Tarántula junto a Joe Crepúsculo) han formado una nueva orquesta de baile popular.  Traen música mediterránea acumulada en sus escuchas, como una gran concha que ha grabado durante años el rumor y las mareas de una ciudad que cambia a golpe de ola. Rumba-ficción, habaneras y distopía para dibujar la banda sonora de una ciudad que flota junto un mar. Y lo hacen de la mano de un gran elenco musical: Pau Julià (al bajo, ex-Manos de Topo),  Sara Fontán (violín), Guillem Caballero (a los teclados, ex-Surfing Sirles), Pau Albà (percusiones, miembro de Les Sueques), Cristian Pallejà (trompeta, ex-Nisei), y las Tarta Relena (a los coros).

Nos traen en este single dos perlas de una ostra rota, el adelanto de un futuro disco que saldrá a la luz a inicios del próximo otoño. «El Derrumbao del faraón» se nos muestra como una rumba que acaba en jota, del Cap de Creus al Pirineo de Huesca en tres minutos de canción. «La Habanera sin Rayos», interpretada junto a la también mediterránea Maria Arnal, es un anti-canto de sirenas. Más bien un aviso a navegantes: “No hagáis caso, todo es falso, nadie maneja el mecanismo de la suerte. Intentarán amenazarnos con el trabuco y con el huracán…”, cantan a dúo.

“Llegan los Hijos del Trueno, Papa Noel cruza el cielo y el estruendo es general. Los moluscos lloran tinta y el tormento se avecina”. Desde el mar, con amor.

AARON RUX & THE CRYING COWBOYS

Roswell, New Mexico. Hotel. Viernes por la noche. Un grupo de mariachis están tocando en el restaurante del hotel. La música llega hasta la habitación donde se hospeda Aaron Rux, que se encuentra en medio de una crisis de ansiedad. Recibe una llamada de una amiga de la universidad. Después de un rato conversando, ambos llegan a la misma conclusión: la vida es demasiado corta y demasiado larga para no estar haciendo lo que uno quiere hacer. Al día siguiente, Aaron deja su puesto como perito de reclamos y comienza a pensar en  su huida hacia Madrid donde iniciará su futura carrera artística.

Desde su llegada a España a comienzos de esta década, Aaron Rux (Spokane, Washington, EEUU) se ha convertido en uno de los agitadores culturales más interesantes de este país. Empezó con un grupo de folk orquestal llamado Akrobats. Un proyecto con el que compuso las bandas sonoras de algunas de las películas de la directora Beatriz Sanchís. Fruto de esta colaboración, accedió al circuito de festivales de cine, como la Berlinale o el Festival de cine Español de Málaga. En este último, se hizo con la biznaga de plata a la mejor banda sonora por la película Todos Están Muertos. Paralelamente, Rux conoce a Julián Génisson y Lorena Iglesías y juntos crean el colectivo humorístico Canódromo Abandonado, adquiriendo rápidamente un estatus de culto dentro de la escena artística madrileña. Ellos fueron los responsables de la primera Brucesplotation española con su película La Tumba de Bruce Lee (2013).

Recientemente, algunos reconocen a Rux como el americano que acompaña a Joe Crepúsculo en sus directos, y que compuso la balada  Rosas en el Mar incuída en el álbum Disco Duro de Joe Crepúsculo. Una colaboración que comenzó en 2016 y que continúa hasta ahora. También ha conseguido reconocimiento con la composición de la banda sonora de la serie Vergüenza de Movistar + de Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero, aportándole un particular sabor afro-funk en clave lounge a la serie. Aaron Rux es un artista que trabaja en los márgenes pero que consigue  colar su personal y subversivo universo estético dentro del mainstream de un modo natural.

En 2016 publica Pacific Princess (2016, El Volcán Música), su primer disco en solitario concebido como un viaje en barco al atardecer. Con toques de lounge, bossa nova y bandas sonoras italianas de los años 70, la producción mezcla elementos electrónicos con instrumentos orgánicos, como una propuesta de música de happy hour actualizada.

Dos años después de la publicación de su debut conceptual en alta mar, Aaron Rux deja el timón del crucero para juntarse con los crying cowboys, unos crooners nómadas que cabalgan las borracheras y las resacas del amor en un paisaje desértico para su segundo álbum «Crying cowboys» (2019, El Volcán Música). Grabado a caballo entre Madrid y Spokane (WA), Crying Cowboys es una reflexión sobre el amor y la soledad bajo un sol hostil en un desierto poblado de recuerdos. Par la ocasión, Rux ha montado una banda compuesta por músicos de la nueva generación de la escena musical independiente de Madrid. Los crying cowboys son Juan Serra (Club del Río), Lete Moreno (Angel Stanich), Juan Torán (Time for T, Club del Río) y Joshua Taylor (Time for T).