CHÉVERES

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Si nos retrotraemos a Buenos Aires de 1977, hallaremos a seis músicos completamente enamoradas de la música Disco, sonoridad muy en boga por aquella época. Por esa razón decidieron formar un conjunto vocálico-musical con el cual emular a sus ídolos. Se llamaron Strawberry Pills For Eva. Después de intensos ensayos emprendieron una tournée en la que ofrecieron innumerables recitales. 
 
Cuando hubo acabado aquella, decidieron retirarse a la hacienda que poseía Duncan Lizardi, líder del conjunto, en el estado de Mendoza. Fueron unos días apaciguadores en los que predominó un sosiego que revitalizó los cansados pero esbeltos cuerpos de los integrantes del conjunto.
 
Una noche después de un copioso asado, decidieron ir a dar un paseo por las lindas montañas para reposar la opípara ingesta de manjares y buen vino. La noche estaba hermosa, tranquila, misteriosa, femenina. De repente divisaron en el cielo una estrella de inusual tamaño, hecho que atrajo su atención. Su luminosidad  fue creciendo, creciendo y creciendo hasta que de repente les cegó por completo, entre gritos despavoridos de todos los componentes del conjunto menos del líder Duncan Lizardi, que era en todo caso un macho verdadero.
 
Cuando hubieron recuperado la visión no escaparon de su asombro al comprobar que ya no estaban en las bellas laderas de las montañas que franqueaban la hacienda de Duncan Lizardi. ¡Ni siquiera era de noche!.