Viernes 27.11.2015 | 22:00 Concierto

SHOOK DOWN BIRTHDAY PARTY HOSTED BY BOSTON PIZZA: WIND ATLAS & +++ & MENTAL SIGNALS

Psicodelia

Coincidiendo con la fiesta de lanzamiento de Shook Down Underzine VI en la que daremos a conocer los contenidos de nuestra sexta entrega Shook Down vuelve a Sidecar, escenario de las fiestas de aniversario de 2012 y 2014 para ceder los mandos a uno de los sellos más queridos de esta casa, Boston Pizza Records. El sello afincado en Barcelona ha preparado una triple cita en la que actuarán uno de los sellos abanderados de la casa, Wind Atlas, además de +++ y Mental Signals. Apuesta valenciana que se estrenará en Barcelona en esta poderosa velada a tres bandas. Se prevé inolvidable.

WIND ATLAS

Tras la irrupción en 2013 de The Not Future, primer largo para Wind Atlas después del 7’’ con el que se dieron a conocer un año antes, el ahora quinteto radicado en Barcelona asentaba su golpe sobre la mesa definitivo con Lingua Ignota, trabajo largamente esperado por los que quedamos atrapados en las redes de The Not Future en la que la formación integrada por miembros fundadores de Boston Pizza da un nuevo paso en la búsqueda de su sonido definitivo, una transformación progresiva que enlaza con las sensibilidades del sello que gestionan y del festival impulsaron hace ahora tres años (Conjunto Vacío). La revolución permanente de Wind Atlas vive aquí su episodio más fascinante, aunque dejan la impresión de que esto es sólo el principio.

+++ 

+ + + es la grafía por la cual se identifica al Culto de Sombra. Es la mordedura de una víbora letal. Es la voluntad de dos espíritus —a veces referidos como V.•. D.•. y M.•. O.•.— invocando la Guerra Metafísica Total. Desde la óptica de la física positivista común, este culto se estableció en la ciudad de Barcelona desde su formación en 2012. Pero lo cierto es que es un culto fantasma: siempre ha existido y siempre existirá. Por ello sus encarnaciones en los diversos ángulos del espacio y el tiempo han sido raras, imprevisibles, y llenas de controversia alrededor de la veracidad de su existencia. En determinadas conjunciones astrales de especial poder —incluyendo sobretodo los solsticios y los equinoccios— el Culto de Sombra se materializa e inicia a sus adeptos mediante la ejecución de los ritos aceptados y regularizados que han succionado previamente de los vórtices cuánticos pertinentes, según las artes psicopómpicas recibidas de su bienamado Hermes Trimegisto. Después de geometrizar y petrificar una sucesión de himnos doctrinales en tres cassettes editados paulatinamente por la logia maldita Demonodrome Records, ahora hace un año que se submergieron en un estudio de la interzona y grabaron su magna opus de entrada al mundo de los humanos: el «Octagrammaton». Un sacro códice interdimensional de ocho clavículas de poder que, después de una larga sucesión de mundanales pero kármicas ordalías que pusieron su efectiva realización en serio peligro de abducción en el olvido de la oscura noche del alma, finalmente llega a la Luz de la tierra —y del vinilo de doce pulgadas— por la gracia de la sacra alianza entre las logias Flexi Discos y Boston Pizza Records. Ésta es la razón, la coartada, el quid, la manus iniectio por la cual en esta gloriosa fecha del 20 de marzo del año 2015 de la Era del Cristo Perro las tumbas se abrirán y los cielos eyacularán. ¡Regocijáos todos: iniciados, adeptos y opositores, pues la hora ha llegado!”

MENTAL SIGNALS

Desde el culto a la sombra y a la cara oculta del cerebro se generan Mental Signals, un trío valenciano, de corta edad pero no por ello faltos de profundidad, que lanza recientemente su primera grabación, una demo de cuatro pistas (editado por Boston Pizza Records), en las que son capaces de arrojar la retrospectiva clásica de los grupos más oscuros pero también de corriente psicodélica de los ya recuperados e imitados años 80, pero esta vez reviviéndolo con toque propio y personal.
Se alían entonces la oscuridad de los bajos de Peter Hook en versión densa y de cadencia si cabe más pesada, con la iluminación que se encontraba en las guitarras (y en su modulación) de la segunda mitad de la New Wave inglesa, que aportan el equilibrio, junto a ritmos, cargados en su justa medida, para que una voz salida de la tumba de cualquier héroe pasado cierre un círculo que en directo demuestra absolutamente todo su potencial en una experiencia cercana a ser un rito