JUANITA Y LOS FEOS + Las Ruinas

“Nueva Numancia” es el tercer Lp de Juanita y los Feos y su más lograda obra. El título, aunque en realidad haga referencia al barrio vallecano en el que parte de la banda ha acabado reubicada, es una certera alegoría del propio grupo: sitiados por el mediocre panorama musical patrio, dentro del cual son una rara avis, cuando en un mundo perfecto serían el ejemplo a imitar.

Después de diez años de carrera, y una discografía sin desperdicio (tres elepés, tres singles y un maxi, amén de diversas apariciones en recopilatorios y otras rarezas) desperdigada por algunos de los más importantes sellos independientes del planeta, y habiendo rubricado en 2011 lo que muchos consideraron la cumbre del grupo (el inconmensurable “Pesadilla Adulta”), el quinteto madrileño ha conseguido superarse con un nuevo trabajo en el que más que nunca han definido un estilo propio, único, característico y reconocible.

Doce rotundos cortes, sin cabida para el relleno, en los que con el despiadado humor negro marca de la casa, retratan la miseria donde otros se empeñan en ver romanticismo (Vallecas), desprecian a quienes dan lecciones de vida desde el hogar paterno (En la casa de tu madre) o se conducen por la vida como almas torturadas (Vacío), se recrean en tribulaciones urbanitas (No debería, Nunca volverán), abundan en vandalismos naif (Revolución caníbal), y –cómo no- dan rienda suelta a mórbidas fantasías (100 puñaladas, Me arrancaría, Noche más negra).

Sigue siendo posible detectar pistas de las fuentes de las que beben (de Bowie a the Cure o incluso Dead Kennedys), pero el lujoso acabado final, tan solo suena a Juanita y los Feos. Una irresistible fórmula en la que se amalgaman las sugerentes guitarras de Fa, esa desquiciada base rítmica apuntalada por el bajo de Ángel y pulverizada después por el baterista Adolfo, el órgano de Aníbal, y por encima de todo la garganta de Juanita, la única estrella de la escena musical española: extravagante, magnética, carismática y brillante; con ese timbre inigualable e inigualado que a algunos nos acaricia el tímpano y a otros se lo perfora como un aguijón.

Juanita y los Feos son una joya de la evolución que sublima lo mejor de los últimos 35 años del pop-rock español: aúnan el colorido, el descaro, la insolencia y la excitación de los 80, con una actitud verdaderamente independiente y DIY; pero vacunados contra los vicios que lastraban tanto la nueva ola (esa avidez por desfilar al son de la comercialidad imperante) como a la pretenciosa torpeza del aburrido indie de los 90. Demasiado retorcidos para un mainstream ante el que siempre se han rebelado insumisos, demasiado divertidos para la halitosis snob de la crítica, demasiado gamberros para la lánguida afectación del pop en boga.

Dani Mortaja (Redactor de Mondo Sonoro)
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