Divendres 15.07.2016 | 21:00 Concert

NITCH + WANN + TANO!

shoegaze

TANO!

Power-duo amb components de Hurricäde i Anchord

WANN

Wann sigue siendo el mismo grupo que empezó en 2012 auto-editándose su primera demo; una banda especial, marcada por el reflejo de una década: su música, herencia de grupos como Seam, Joan of Arc o Pedro The Lion, depura la corriente “emo” para convertirla en un sonido propio, muy definido gracias al trabajo de José A. López en su estudio de La Caterva Grabaciones (Telde, Gran Canaria).

Han pasado ya dos años desde el lanzamiento de su primer disco, “Rubicone”: un álbum en el que dos amigos, Dani y Ernest, fueron capaces de construir un universo propio basándose en el sonido que años atrás había marcado a una generación: bastaba una guitarra y una batería para grabar el puñetazo de rabia que habían conseguido imprimir en sus directos. Al final Wann era eso, sus canciones, sus sentimientos, lo único que valía: amor, desconfianza, rabia, amistad y ganas de hacer las cosas bien, desde el interior.

Y de esto también va “We Knew it Was You”, segundo largo del dúo canario-catalán, para el que
han confiado en Chingaste la Confianza, Discos Porno y Sonido Muchacho para la edición, y en el gran José A. López para la producción: nueve canciones que son el camino que Wann ha recorrido en los últimos dos años. Y qué canciones, y qué camino…

NITCH

A tres años vista des de que NITCH editara su primera referencia, el colosal debut homónimo en forma de cassette en Boston Pizza Records (2012), la banda se ha formado una reputación torrencial. Son ese torrente que baja seco la mayor parte del año, impasible y discreto. Pero su aridez no hace olvidar a los lugareños la fuerza que desprende al llover. Cuando nuestro riachuelo se llega de agua, es que llega la tormenta. Y una segunda tormenta llegó con el EP JC/29 (2012), auto-editado por la banda en un precioso 10”. Venía a completar, junto al cassette, un primer episodio de NITCH. Orgullosamente anclados en los 90 más grunge. Ese, el más grueso y opaco. Sin casi darnos cuenta, la joven banda de Barcelona había compuesto algunas de las canciones imprescindibles de la efervescente escena catalana. A base de dolor, angustia y luz a ráfagas. La banda tuvo unos años intensos de conciertos y giras por toda la península. El trio se ganó a pulso la fama de ser una banda con un directo de pelotas, jugando con una intensa tensión electrica. Esa es su gran baza en directo, la tensión bien resuelta. Aprendieron cómo pocos el arte de hacer crecer el sonido, de engordarlo y darle sentido. El noble arte de canalizar el sonido, al igual que el torrente aprende con el paso del tiempo a canalizar el agua torrencial. Y con ese aprendizaje, siguieron su camino. Su ritmo de conciertos bajó, aumentando la tensión acumulada. Su último trabajo hasta la fecha es ATWA EP (2014), un cassette editado en Tigre Discs dónde la banda dio señales de que algunos parámetros habían cambiado. Seguian en los 90, pero el sonido había virado de la opacidad a cierto brillo. Encontramos influencias de bandas como Metz o sus primos hermanos Die! Die! Die! y se arrimaron más al shoegaze. Todo eso sin olvidar los puntales grunge. ATWA EP eran cuatro canciones que nos arrastraron río abajo, dónde los árboles dejaban pasar luz y la tierra olía a vida.

Y hoy, en 2015, todas esas herencias y ese aprendizaje se dan la mano con el desasosiego, que incluso me atrevería a decir que generacional. Nada es fácil hoy en día. La sociedad sufre, la juventud baila ciegamente sin atisbar el abismo que se cierne sobre ellos. NITCH ven ese abismo, y su respuesta es este nuevo trabajo, dónde acorde con el presente, no sabemos si gana la desazón, o bien gana la esperanza. Los tres cortes que componen “Inner Circles” son una panorámica de la experiencia, los aprendizaje y las paredes maestras que han acompañado a Nitch durante todos estos años. “Fear” abre el 7″ con una lección magistral de angustia aplicada. Es una de esas canciones, entre la lucha y el descorazonamiento, en una lucha entre brillar o mantenerse opaca. Te dejas arrastrar por ella. La sigue “Shame”, con un arrebato inicial que da paso a la canción más “gruesa” del EP. Oscuridad noventera a raudales, y un descarnado noise rock sin tapujos ni concesiones, siendo una patada en la cara en toda regla. Y para despedir el trabajo llega “Desire”, adalid de la busqueda de la luz que protagonizan Nitch. Una melodia inspirada que nos traslada a la calma después de la tormenta, con esos coros finales que te van a estremecer. Y es que Nitch no dan por perdida la lucha.

Al contrario, con este 7″ demuestran que van ganando.
Por Xavi Carreras (Tigre Discs)